Te recibo con cariño en este espacio de toma de contacto para darte la enhorabuena por haberte permitido bucear en una posible solución a tus problemas.
Puede que el primer paso sea uno de los más complicados, viene cargado de preguntas (¿qué me deparará la terapia?, ¿cómo saber si es el terapeuta adecuado?, ¿me ayudará realmente en lo que necesito?, ¿por dónde empiezo?) e inseguridades frente a una situación desconocida por muchos. La mayoría de estas dudas se van resolviendo en el transcurso de las sesiones, pero vamos a detenernos a hablar de algunas de ellas.
Durante la terapia lo fundamental es la sinceridad y el compromiso. Poco a poco irás descubriendo que es un espacio de seguridad, donde poder exponer libremente tus pensamientos y sentimientos menos compartidos. Este espacio es exclusivo para adaptarse a ti, para facilitarte que puedas decir todo lo que necesites sin sentirte juzgado/a.
Es probable que, a pesar de llegar con un motivo de consulta concreto, por el camino se vayan desbloqueando otros temas que han podido quedarse atrás. Esto también es habitual y enriquece el proceso terapéutico, ya que se profundiza y se abren puertas a sentimientos bloqueados o silenciados que por fin ven la luz para ser atendidos y resueltos.
La terapia es un camino hacia el autodescubrimiento. Es una herramienta para conocernos y saber la mejor manera de vivir acorde a nuestros valores, principios y emociones. Este camino puede hacerse lento, largo e, incluso en ocasiones, sentirnos que nos estancamos. También puede resultar vibrante, estimulante, llamativo y abrumador. Y es que cuando decidimos darnos el tiempo para escucharnos nada vuelve a ser lo mismo. Aprender a reflexionar, a calmar nuestras emociones prestándoles atención significa que queremos buscar ser la versión más auténtica de nosotros.
Si das el paso de comenzar terapia, te recomiendo que te abras a ello y aproveches la oportunidad para dejarte sorprender por lo que puedes llegar a ser.
Laura Villanueva
